Parece muy simple decirlo, y la realidad es así de sencilla: cuando te sientes bien, cuando tus problemas los resuelves con facilidad y sin dramatismos, cuando estás lleno de energía y vitalidad, cuando te sientes optimista... es que estás utilizando emociones verdaderas. Una emoción es verdadera cuando responde al estímulo que la moviliza. Esto aniquila los términos "emoción positiva" y "emoción negativa" que han quedado obsoletos al comprobar que todas las emociones son necesarias y que no siempre el miedo o la rabia han de ser negativos. ¿Y qué estímulo es el que moviliza a una emoción para que esta sea auténtica? En primer lugar he de decir, que cada emoción debe entrar en funcionamiento ante un único estímulo. Así obtendremos los beneficios propios de cada una y podremos comprobar que todas las emociones, si se utilizan bien son fundamentales para una vida de bienestar: El MIEDO responde al estímulo de AMENAZA, y su objetivo es poner límites a cualq...