Ir al contenido principal

Ruidos

 Necesitamos tomar consciencia de qué ocurre en nuestro interior y si es aquello que deseamos. Solo podemos llegar a ello haciendo, y buscando, el SILENCIO.
Ej: he sentido mi respiración, mis tripas se movían, el respirar, estuve pensando, escucho a mi cuerpo donde hay bienestar y donde hay carga y dolor, siento relax aunque se me cruzan muchos pensamientos, escucho silencio exterior, me cuesta dejar la mente en blanco, etc.
Este tipo de cosas son las experiencias que tenemos cuando buscamos y hacemos silencio: RUIDO.
Ruido interno de diferentes clases.
Si esos “ruidos” provienen del cuerpo simplemente nos recuerda que estamos vivos en el aquí y ahora. Pero también podemos hacer silencio no apegándonos a esto.
No poder dejar la mente en blanco es el gran inconveniente que padecemos los seres humanos occidentales con mayor facilidad.
No somos amos sino esclavos de nuestros pensamientos. Estamos apegados a ellos.
La meditación nos ayuda a tomar consciencia de ello.
La pregunta es: ¿Quiero ser Amo o Esclavo? ¿Quiero poder decidir qué hace mi mente?
Si la respuesta es: Quiero ser Amo y decidir, el cómo está en la repetición de este tipo de ejercicios y ejercer mi voluntad de que cuando mi atención se vaya donde no quiero (distracción) atraerla amorosamente ,nuevamente, al silencio hasta alcanzar este habito saludable.

Tomar consciencia es reconocer que necesitamos, para llevar adelante nuestros objetivos en el exterior, poseer un espacio de silencio y de libertad interior.
Mi “ruido” externo es reflejo de mi “ruido” interno.


Alcanza el silencio interno y alcanzaras: “sentir una PAZ ALEGRE”, “conseguir relajarme”, “siento que me he desprendido de un peso”, “recuerdo lo gratificante que puede ser dedicarme 10 a 20 minutos a estar conmigo”

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Temor?

  El universo, decididamente, esta favoreciéndonos constantemente para que alcancemos nuestro propósito. ¿Es válido pensar que todo esta en nuestra contra?.  ¿Es válido creer que fuimos creados para, simplemente, sufrir?  ¿O es mas lógico pensar que simplemente no estamos dejando que lo que ES, simplemente, sea en nosotros?  La formula es a veces muy simple pero los que la complicamos somos nosotros. © Norberto Ciciaro Villalba 2015

Protagonistas o Espectadores

   Cada segundo de vida es una posibilidad.  Cada segundo de vida nos permite ejercitar lo único que tenemos y que nos es propio, nuestro libre albedrío. Ejercitamos el libre albedrío con las decisiones que tomamos.  Si achacamos a otros las decisiones que tomamos, nos convertimos en víctimas de un juego de poder donde ya hemos decidido un rol. Si nos hacemos responsables de las decisiones que tomamos, nos convertimos en protagonistas de nuestra vida.  Los seres humanos tenemos la herramienta de la fe para saber que esta vida nos ha sido dada. Esto no nos excluye de ser auto responsables de lo que decidimos, sino que nos convierte en co-creadores de la VIDA.  La decisión, que a cada segundo la vida nos permite ejercitar, es la de convertirnos en protagonistas de nuestra propia historia o convertirnos en los espectadores de nuestra propia tragedia. © Norberto Ciciaro Villalba 2015

Felicidad se escribe con FE

 Hoy, sentado en un vagón, temprano en la mañana y con mi mente revoloteando por esos caminos internos de mi propia locura, surgió esa comprensión que dio título a esta nota: FELICIDAD SE ESCRIBE CON FE.  Algo simple, tal vez, para otra persona pero, que en mi, su peso cayo fuerte sobre mi alma en un segundo.   Estaba haciendo un recuento de los regalos que estoy recibiendo en este tiempo: días rodeado de amor, relax, diversión; el comprobar que hay heridas del pasado que han sanado; nuevos proyectos que se presentan; el encuentro fortuito y por otros motivos con una editorial que le interesa leer mi libro; el ofrecimiento, nuevamente, de dirigir un retiro de silencio; el interés de nuevas charlas, conferencias y cursos en una ciudad que no tengo ni idea de donde queda (siempre he sido muy malo en geografía, aunque he recorrido mundo), etc. En el recuento de tanto recibido me estaba inundando el agobio cuando me di cuenta que soy feliz e, inmediatamente, aparece esta...