Que Dios nunca nos quite la capacidad de asombro.Asombrarnos de la vida, asombrarnos de las reacciones de la gente y asombrarnos de los milagros cotidianos que nos regala la existencia.
La vida posee múltiples aspectos que acaparan nuestra atención. A veces, como arquitectos, los planos nos fallan. Aprenderemos a volver a construir el plan, desde bases y técnicas sólidas, para conseguir el hogar interior y exterior que deseamos tener.
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